Alimentación saludable dentro y fuera del aula | Instituto Ortega y Gasset
Introducción
Como profesor y/o padre de familia, quieres que tus alumnos o hijos puedan concentrarse en clase y aprender lo mejor posible. Pero, ¿sabías que la dieta puede influir en ello? Una mala alimentación puede provocar problemas de concentración y atención, así como cambios de humor y otros problemas de comportamiento. Por eso es importante que tanto los profesores como los padres ofrezcan opciones de alimentación saludable a los alumnos, dentro y fuera del aula. En esta entrada de blog, hablaremos de 8 tips para una alimentación saludable de los alumnos.
Cuando se trata de comer sano, no hay una talla única para todos. Algunos estudiantes pueden necesitar más estructura y orientación que otros. Pero hay algunos consejos generales que pueden ayudar a todos los estudiantes a tomar decisiones más saludables.
Aquí tienes 8 tips para que los estudiantes coman de forma saludable:
No saltarse el desayuno
Anímalos a desayunar. El desayuno es la comida más importante del día y, sin embargo, muchos estudiantes se lo saltan porque tienen prisa por llegar al colegio a tiempo. Un desayuno nutritivo les dará la energía que necesitan para superar sus clases matutinas. Asegúrate de que desayunen de forma equilibrada, con proteínas, cereales integrales y frutas y/o verduras.
Prepara su almuerzo
Si tu colegio tiene una cafetería, es probable que las opciones de comida no sean siempre las más saludables. Prepara el almuerzo de tu hijo para saber que recibe los nutrientes que necesita. Incluye elementos como proteínas magras, pan integral, frutas y verduras y lácteos bajos en grasa.
Planifica el menú de la semana
Si sabes lo que hay en el menú de la semana, puedes ayudar a tu hijo a hacer elecciones más saludables. Busca artículos con menos grasa y azúcar, y que incluyan muchos nutrientes y vitaminas.
Ten a la mano aperitivos saludables
Ten en casa tentempiés saludables como frutas, verduras y yogur desnatado para que tu hijo tenga algo que comer cuando tenga hambre y no sea hora de un plato fuerte. Eviten los aperitivos azucarados, como galletas y pasteles, ya saben, los que tienen sellos negros en las envolturas.
Limita las bebidas azucaradas
Los refrescos y otras bebidas azucaradas son una fuente importante de calorías vacías para los niños y adolescentes. El agua es la mejor opción para hidratarse, pero si tu hijo insiste en beber jugo o leche, asegúrate de que sea un jugo 100 por ciento libre de azúcares añadidos o leche baja en grasas.
Anímalos a ser activos
La actividad física es importante para la salud física y mental. Ayuda a tu hijo a encontrar una actividad que le guste y asegúrate de que realiza al menos 60 minutos de actividad física al día.
Cenas tempranas
Cenar tarde puede dificultar el sueño de tu hijo y también puede provocar un aumento de peso. Intenta cenar en familia a primera hora de la noche para que tu hijo tenga tiempo de hacer digestión antes de acostarse.
Elegir con tiempo un restaurante y ver su menú
Las salidas en familia son una forma estupenda de pasar tiempo juntos, pero también pueden ser un campo de minas dietético. Elige un restaurante con antelación y mira su menú en internet para encontrar opciones más saludables para tu hijo.
Ahora, lanzaremos un consejo extra que fortalecerá todo lo previamente dicho en esta entrada de blog y que verás que tiene sentido cuando se une con todo lo demás:
Limita el tiempo de pantallas
Pasar demasiado tiempo frente a las pantallas (ya sea la televisión, la computadora, videojuegos o celulares) puede conducir a un picoteo poco saludable. Sugerimos limitar el tiempo de pantalla a no más de tres horas al día para que tus hijos se concentren en otras actividades que sumen a tomar otras buenas decisiones para su buena salud.
Estos son solo algunos consejos para ayudar a los alumnos (o tus hijos) a comer de forma saludable tanto dentro como fuera del aula. ¿Qué otros consejos tienes tú? ¡Compártelos con nosotros en los comentarios!
